Ten por lema virtud y trabajo; con el sabio el obrero compita; todo azuayo a sus hijos repita: sin trabajo y virtud, no hay honor… Así reza la cuarta estrofa de su himno que da cuenta de la minga perenne en la que viven los cuencanos y las cuencanas para construir y conservar todo lo alcanzado y heredado en estos 202 años de independencia para vivir con libertad, trabajo, respeto y civismo, valores que se fundan en su rica historia y cultura, hecha a base de pujanza, valentía y decisión.
Cuenca, fue el tercer territorio en declarar su independencia, apenas semanas después de Guayaquil, el 3 de noviembre de 1820. Entre las principales figuras destacan Tomás Ordóñez, promotor del proceso; Juan Piedra y Vázquez de Noboa, quienes planificaron el gobierno después de la emancipación; y el cura Javier Loyola Prieto, convocante de la población de Chuquipata que participó de aquella revuelta contra el cuartel principal de la corona española. La historia también menciona a Margarita Torres, madre de Tomás Ordóñez.
La Lcda. Marcela Verdugo, docente de historia de la Unidad Educativa Fiscomisional José María Vélaz S.J.-IRFEYAL, extensión 03 Cuenca, tras resaltar la unidad manifiesta aquel 3 de noviembre de 1820, afirma que es indispensable tener presentes a los patriotas y a la independencia para que su valor y significado siga vivo.
El Lcdo. José Francisco Chuñir, profesor de filosofía y lengua en esa misma extensión de IRFEYAL, resalta la unidad entre la población indígena y criolla para superar opresión. Enfatiza que ese testimonio de comunidad debería ser una enseñanza para enfrentar las amenazas sociales presentes.
Pero no debería quedar solo en una festividad, lo dice Rosana Astudillo, estudiante de informática de la extensión 03. Resalta que es indispensable repasar y propagar la historia para valorar este presente.
Nuestra identidad e historia no puede quedar relegada, también resalta la Lcda. Verdugo, al tiempo de enfatizar que esos valores son constantes dentro de los programas educativos de IRFEYAL para mantener vivo el orgullo y respeto del significado de la independencia.
De geografía prodigiosa y de arquitectura invaluable está hecha Cuenca. Cada rincón de su Centro Histórico tiene mucho que contar de estilos, épocas y edades. Estas bondades le han hecho merecer dos reconocimientos sobresalientes: el primero, en 1982, como Patrimonio Cultural del Ecuador; y el segundo, en 1999, como Patrimonio Cultural del Humanidad, galardón que emite la Unesco. Por ello y más, Cuenca y su herencia libertaria enamoran, dice el profesor José Francisco Chuñir, un quiteño con 40 años de residencia en la capital azuaya.
Cuenca está atrevesada por los cuatro corrientes hídricas: Tomebamba, Tarqui, Yanuncay y Machángara, característica geográfica que le da el nombre de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.
La historia y la identidad cultural son temáticas fundamentales en los programas educativos que ofrece Irfeyal, en la formación humana y ciudadana, así lo testifica Rosana Astudillo, estudiante de la extensión 03, al subrayar los contenidos y las motivaciones recibidas de sus tutores.
Partiendo de esa cercanía y orgullosa de su identidad, la estudiante de Irfeyal invita a todos a visitar a la también llamada “Atenas del Ecuador”, rica en heroísmo, paisajes y expresiones culturales.
IRFEYAL saluda a Santa Ana de los Ríos de Cuenca, en sus 202 años de independencia. ¡Viva Cuenca!