3 de noviembre – Independencia de Cuenca
Ten por lema virtud y trabajo; con el sabio el obrero compita; todo azuayo a sus hijos repita: sin trabajo y virtud, no hay honor… Así reza la cuarta estrofa de su himno que da cuenta de la minga perenne en la que viven los cuencanos y las cuencanas para construir y conservar todo lo alcanzado y heredado en estos 204 años de independencia para vivir con libertad, trabajo, respeto y civismo, valores que se fundan en su rica historia y cultura, hecha a base de pujanza, valentía y decisión.
Cuenca fue el tercer territorio en declarar su independencia, apenas semanas después de Guayaquil, el 3 de noviembre de 1820. Entre las principales figuras destacan Tomás Ordóñez, promotor del proceso; Juan Piedra y Vázquez de Noboa, quienes planificaron el gobierno después de la emancipación; y el cura Javier Loyola Prieto, convocante de la población de Chuquipata que participó de aquella revuelta contra el cuartel principal de la corona española. La historia también menciona a Margarita Torres, madre de Tomás Ordóñez.
Es indispensable tener presentes a los patriotas y a la independencia para que su valor y significado siga vivo, pero es aún más indispensable recordar ese ejemplo de capacidad organizativa en busca de un objetivo común, alcanzar la libertad, puesto que para lograrlo se unieron población indígena y criolla.
De geografía prodigiosa y de arquitectura invaluable está hecha Cuenca. Cada rincón de su Centro Histórico tiene mucho que contar sobre estilos y épocas. Estas bondades le han hecho merecer dos reconocimientos sobresalientes: el primero, en 1982, como Patrimonio Cultural del Ecuador; y el segundo, en 1999, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, galardón que emite la Unesco. Por ello y más, Cuenca y su herencia libertaria enamoran.
Cuenca está atravesada por cuatro corrientes hídricas: Tomebamba, Tarqui, Yanuncay y Machángara, característica geográfica que le da el nombre de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.
Irfeyal saluda a Santa Ana de los Ríos de Cuenca, en sus 204 años de independencia. ¡Viva Cuenca!